10 tecnologías avanzadas que ya han llegado a las motos

Los sistemas electrónicos que se encuentran en los coches de lujo también se encuentran en muchas motocicletas. He aquí algunas de ellas Puede parecer increíble, pero a principios de la década de 2000, las motocicletas con inyección electrónica de combustible eran todavía escasas. Sin embargo, en los últimos años, este escenario ha cambiado y las últimas tecnologías han invadido definitivamente el mundo de las dos ruedas. Comenzó con la inyección electrónica de combustible, luego los aceleradores "ride-by-wire", los frenos ABS, el control de tracción, los diferentes modos de conducción... En resumen, varios dispositivos que antes sólo se encontraban en los coches ahora también se encuentran en las motocicletas. Esto hace que los vehículos de dos ruedas no sólo sean más rápidos y modernos, sino también más seguros.

Eche un vistazo a algunas de estas tecnologías e innovaciones que existen sobre cuatro y dos ruedas.

1- Modos de viajar

El selector de modos de conducción fue una de las primeras tecnologías utilizadas para domar la gran potencia de las motos. No por casualidad, apareció exactamente en una moto superdeportiva, la Suzuki GSX-R 1000, que presentaba tres mapas de gestión del motor diferentes.   Hay que decir que esto sólo fue posible gracias a la inyección electrónica de combustible. Al principio sólo hubo un cambio de placa de gestión del motor, pero el sistema evolucionó junto con la unidad de control electrónico y también con la incorporación de aceleradores ride-by-wire. De este modo, era posible modificar no sólo la potencia entregada por el motor, sino también la respuesta del acelerador. Es el caso de la Ducati Diavel, por ejemplo, que tiene un acelerador ride-by-wire y tres modos de conducción. En el caso de la Diavel -y también de la bigtrail Multistrada de la marca italiana- el modo de conducción también cambia la configuración de los frenos ABS y del control de tracción. Esta tecnología también existe en los coches. Está presente en el Fiat Punto T-Jet con dos modos -normal y deportivo- y también en modelos de alta gama como el Audi RS4 Avant wagon. El Audi Drive Select ofrece tres modos de conducción -confort, automático y dinámico- que modifican no sólo la respuesta del acelerador, sino también los ajustes de la dirección y la palanca de cambios. El sistema también varía el sonido del escape en modo dinámico.

2- Control de tracción

El control de tracción apareció por primera vez en los coches, es cierto, pero hoy en día muchas motos incorporan esta tecnología, cuyo principal objetivo es evitar que la rueda trasera patine cuando el piloto acelera sobre superficies resbaladizas, pero no sólo eso. El control de tracción también puede evitar accidentes en las curvas, cuando el conductor se equivoca en la proporción y acelera más de lo que el agarre del neumático puede soportar en una pendiente.   Al principio, el control de tracción era sólo una función secundaria del ABS, es decir, los mismos sensores que medían la rotación de las ruedas para liberar los frenos en caso de bloqueo, también detectaban un posible deslizamiento de la rueda trasera. En el caso de las motocicletas, el pionero fue BMW con la R 1200R en 2005, y se llamó control automático de estabilidad. Su objetivo principal era controlar el patinaje en terrenos resbaladizos. Al principio, sólo los coches de lujo estaban equipados con el control de tracción, pero ahora incluso el nuevo Ford Fiesta está equipado con este sistema. Hoy en día, en las motocicletas, hay dispositivos de control de tracción más modernos que se centran principalmente en el rendimiento en las curvas, evitando el infame "arranque trasero". Motos como la Yamaha YZF R1 y otras superdeportivas permiten elegir un control de tracción más o menos activo. También hay sistemas más sencillos, como el de la Kawasaki Versys 1000 bigtrail, que permite elegir entre tres formas de actuar en función del terreno.

3- Frenos ABS

La tecnología no sólo ayuda a controlar la potencia, sino que también contribuye a una frenada más segura, como es el caso de los sistemas antibloqueo de frenos, ABS. La primera motocicleta equipada con frenos ABS fue la BMW K1 en 1988 y desde entonces el sistema ha ido ganando adeptos en otros modelos. Hoy en día, la mayoría de las motocicletas grandes -y también los coches- ofrecen ABS al menos como opción. Incluso las motocicletas de 250 y 300cc, como la Honda CB300R, la XRE 300 y la Yamaha Fazer 250, están equipadas con el sistema, que está diseñado para evitar que las ruedas se bloqueen durante una frenada fuerte. El objetivo de los frenos ABS, tanto en motos como en coches, es frenar con mayor seguridad y control del vehículo, sin bloquear las ruedas. En el cubo de la rueda se instalan unos pequeños discos (similares a un disco de freno, pero llenos de ranuras) que funcionan con los sensores del ABS y "leen" la velocidad de la rueda durante el frenado. Cuando la rueda está a punto de frenar, los sensores envían una señal a la unidad de control del ABS, y ésta envía una señal para "liberar" la presión sobre el freno. Pero al igual que el control de tracción, los sistemas ABS han evolucionado. Hay ABS para un uso más deportivo, de circuito, como en la Honda CBR 1000RR. Se trata de un sistema de frenado controlado electrónicamente por un motor de impulsos; el sistema es opcional en los modelos deportivos de Honda desde 2008. También hay frenos ABS en las motos bigtrail, como la nueva BMW R 1200GS que están calibrados para funcionar incluso en caminos de tierra.

4- Función de arranque/parada

En un momento en el que ahorrar combustible y reducir las emisiones contaminantes es una necesidad para salvar el planeta, muchos coches importados vienen de fábrica con el sistema start/stop, que apaga el motor cuando el coche está parado un rato en un semáforo, por ejemplo, o en los atascos urbanos tan habituales en muchas ciudades del mundo. En lo que respecta a las motocicletas, esta tecnología aún no es habitual, quizá porque las motos no permanecen mucho tiempo paradas en los atascos o porque ya son económicas. Pero hay un modelo, a la venta en Brasil, que trae esta tecnología: el scooter Honda PCX 150. Aunque la marca japonesa lo denomina sistema Idiling Stop, su funcionamiento es el mismo: corta el motor en las paradas más largas (más de 3 segundos) y lo vuelve a encender en una fracción de segundo cuando el piloto vuelve a acelerar. En Brasil, Honda no divulga oficialmente las cifras de consumo de combustible, pero en el extranjero, el PCX promete hasta 50 km/l.

5- Transmisión de doble embrague

En los últimos años, los coches más sofisticados, como el Audi A8, por ejemplo, han sido equipados con una transmisión automática de doble embrague. Esta tecnología ha llegado recientemente a las motocicletas. Actualmente, sólo Honda utiliza la transmisión de doble embrague en el scooter X-ADV 750. La transmisión DCT (Dual Clutch Transmission) es similar a la utilizada en el Honda NSX, el deportivo de la marca japonesa. La característica principal de la transmisión son dos embragues: uno de ellos acciona las marchas impares (1ª, 3ª y 5ª) de forma independiente y el otro las marchas pares (2ª, 4ª y 6ª). Los dos embragues trabajan alternativamente para acelerar los cambios de marcha. Por ejemplo, al pasar de la primera a la segunda marcha, la unidad de control electrónico detecta el cambio a la siguiente marcha y engrana la segunda, y sólo entonces desengrana la primera para proporcionar un cambio de marcha casi imperceptible.
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